Historia de Oslo

Historia de Oslo

Las raíces de Oslo están íntimamente ligadas con la cultura vikinga. Conoce la apasionante historia de una ciudad que ha protagonizado guerras, exploraciones árticas y grandes avances marítimos

La historia de Oslo se extiende desde su fundación en el siglo XI hasta nuestros días. Su nombre deriva del nórdico más primitivo y significa “la colina de los dioses”. A lo largo de la historia, la capital también ha sido conocida como “la ciudad de los tigres”, debido a su clima frío y hostil.

Fundación y origen de Oslo: la era vikinga

Los vikingos surcaron las aguas escandinavas desde el año 800 después de Cristo hasta principios del siglo XI. Durante este extenso periodo, fueron protagonistas de sangrientas batallas en mar abierto, conquistas y exploraciones en tierras nórdicas.

Además, la era vikinga supone una etapa de importantes avances en la construcción de embarcaciones de madera y metal. Su asentamiento en Noruega fue bastante esporádico hasta que a finales del siglo XI comenzaron a surgir las primeras ciudades portuarias.

Este fue el caso de Oslo, donde se han encontrado restos de barcos y decoración funeraria que datan del año 1000 d.C. Todos estos hallazgos permanecen en el Museo Histórico y en el Museo de Barcos Vikingos.

Periodo medieval: aparece Christiania

En el año 1314, el rey noruego Haakon V convierte Oslo en capital de reino y comienza a construir el Castillo de Akershus. De esta forma, Oslo gana importancia frente a las urbes más importantes hasta el momento: Bergen y Trondheim. 

Sin embargo, la unión de los reinos de Dinamarca y Noruega en 1536 provocó que Oslo perdiera su condición de capital durante tres siglos. 

Durante el periodo medieval, la ciudad se recuperó de varios incendios hasta que en 1624 un fuego devastador arrasó Oslo por completo. El rey Cristián IV decidió trasladar la capital a las inmediaciones de Akershus y la rebautizó como Christiania, nombre que permaneció hasta 1925.

Primeras exploraciones polares

El frío nunca ha asustado a los noruegos, que han sido pioneros en expediciones árticas y construcción de barcos resistentes a las condiciones polares. Gracias a numerosos exploradores procedentes de Oslo, ha sido posible efectuar importantes avances científicos y cartográficos en el Ártico.

En 1893, dos noruegos protagonizaron la primera expedición al Polo Norte a bordo del barco Fram, que permanece expuesto en el Museo del Fram. Fridtjof Nansen y Otto Sverdrup fueron los encargados de capitanear esta expedición polar sin precedentes.

El Fram logró atravesar el océano Ártico, pero no fue hasta sus siguientes expediciones años después cuando se acercó al ansiado Polo Norte.

Por su parte, Roald Amundsen consiguió una hazaña todavía más envidiable: logró navegar desde el océano Ártico hasta el Polo Sur en un mismo viaje. Además, Amundsen fue el primero en sobrevolar el Polo Norte. Encontraréis homenajes a su nombre repartidos por todo Oslo.

Oslo en el siglo XX

El siglo veinte en Oslo estuvo marcado principalmente por la ocupación nazi de Noruega en 1940. Durante cinco años, Hitler estableció un férreo control de las exportaciones de madera, pescado y otros productos noruegos para el beneficio del régimen.

Tras la liberación de Noruega en 1945, el país se recuperó rápidamente y en 1952 se celebraron los Juegos Olímpicos de Invierno de Oslo. La pista de salto de esquí de Holmenkollen es un claro ejemplo de este gran evento.

En la actualidad, Noruega pertenece al espacio común Schengen, pero no a la Unión Europea. El estado se rige por una monarquía constitucional y la residencia de la familia del rey Harald V es el Palacio Real de Oslo